La falta de control y la deficiente planificación aparecen como los grandes causantes de los males que aquejan a las comunidades. La solución: hacer una auditoría independiente todos los años.
Si vive en un edificio probablemente usted no se dé el trabajo de revisar el detalle de los gastos comunes de su comunidad, aunque reciba este documento todos los meses. Lo cierto es que prácticamente nadie lo hace y la inmensa mayoría se limita a pagar la mensualidad.
Fuente: Economía y negocios – http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=122012